sábado, 18 de junio de 2011

Como el tiempo, que cura todo... otra parte inevitable!


Mi psicologa, ex psicologa, una vez me dijo algo que no deja de resonarme en la cabeza. Ya había dejado terapia (para ese entonces había recibido el alta dada por ella, y todavía no haía llamado para volver) y le pedí a la amiga que me había recomendado esa psicóloga (que es raro que se de que dos amigas, que se conocen hace ya más de vente años compartan psicóloga pero ami no me molesta; Graciela me ayudo a ayudarme)…decía que le padi a esa “hermana” mia que le pidiera la casilla de mail. Sentía retribuirle algo y contarle que lo que ella me había ayudado a conseguir estaba resultando. Entonces le escribí, le conte lo bien y feliz que estaba en ese momento de mi vida. Y como algo pasajero le comente que a raíz de una tendinitis de codo había dejado de trabajar en el call center y tenía el trabajo soñado, con mi soñada relación de pareja, mi tan soñada relación con mis padres y lo mas importante, mi “yo soñada” (claro que las cosas cambian muy rápido a veces…). Me respondió, un mail muy lindo aunque algo distante, (nunca quise entender que ella me había dado, yo había confiado, era importante para mi, pero yo no era su amiga, o algo así, se entiende?) y me dijo: “No interpongas tu cuerpo ante tus decisiones”… Uff cuanto me quedo resonando eso, no se si hasta me dio un poco de bronca y por eso sentí un mail distante.

Después de mucho tiempo, ya perdí la cuenta de cuánto transcurrió, realmente entiendo y siento en el cuerpo lo que me decía. Ayer hablando con una amiga por teléfono (en una conversación en la que el micrófono de su celular no andaba, ella me escuchaba pero yo no y ella me respondía del msn. Fue genial, como me divierto con mi amiga)…decía que hablando por teléfono con ella le contaba que estaba enojada. Que me había pasado los dos últimos meses castigándome por mis errores, tratando de no volver a repetir mi mecanismo de auto destrucción y pasando por arriba la culpa del otro. Y hoy estaba enojada, furiosa, con sed de poder lastimar un poquito al otro aun sabiendo que ni lo quiero ni lo siento, pero se me ocurre. Como no se puede dimensionar el dolor del otro? La repercusión que puede generar en el otro nuestros actos?

Lejos de actos de vilencia física o mental al otro, me dolia el cuerpo. Como cuando uno hace gimnasia después de mucho tiempo de no hacerlo y el día después es fatal. Y hoy es mi día después y me duele el cuerpo. Me pesa todo eso y lo siento en el cuerpo, en el corazón ya me había dado cuenta. . .

…creo que es parte, que es inevitabe tanto como llorar sin tener una causa que la “justifique”, como permitirme caer… pero solo tan bajo porque es para llegar mas alto, tomar impulso…

“Disfrutando” de esta etapa, solo porque confío que no vuelvo a esta parte… Y porque haber limpiado 4 horas la casa me dejo de cama!!!

martes, 7 de junio de 2011

¿QUE HACER CON TANTA ANGUSTIA?

Que lindo que es soñar (soñar no cuesta nada), soñar y nada más...