viernes, 22 de enero de 2010

Dificil no fijarse.

Me descubrí hablando de la soledad en una charla de msn perdida. Después, pensé si se trataba de temores. Después, me di cuenta de que no era eso.

Era el momento exacto en que notamos que nos estamos acostumbrando a la soledad. Una polaroid moderna y por eso no menos patética, miserable.


Vivir en soledad no sería tan trágico si no lo supiésemos, porque el saber genera aceptación, angustia, preocupación.

Me han dicho que soy un animal solitario. Me han dicho que me he acostumbrado a mis silencios, a mis espacios.

Me han dicho que me la paso pensando, construyendo relaciones entre las cosas, analizando, planificando cada minuto.

Que despreciable la civilización y el mundo entero si todo es así.

No se han dado cuenta (o no he sabido mostrarles) el tipo de corazón que llevo en el medio de mi pecho.

Estan acostumbrados a la roca y al metal, a la seguridad, al viento del tobogán en la cara. Yo digo que el vértigo es el resultado de la decisión imprevista, después de que lo previsto ha fallado o ha surgido algo más conveniente. Nadie concibe el vértigo aislado, el vértigo que se compra en tubos de ensayo.

Fijate, vos siempre fijate.

sábado, 2 de enero de 2010

Atrás quedó!!!


Arranque el calendario con pocas ganas y algo anticipado para mi gusto. En un parpadeo quedó atrás un nuevo mas. Me dijeron que a medida que fuera creciendo los años iban a pasar cada vez mas rápido, nunca pensé que tanto. Nunca pensé que eran tan específico esto de que la vida es corta, o por lo menos aparenta serlo.

En un año, 365 días, 8760 horas, 525.600 minutos o 31.536.000 segundo, como haga menos ruido decirlo; pasaron un sin fin de cosas que a penas puedo asimilar. No tuve tiempo de darme cuenta que pasaron pero ya son parte de los activos de mi vida.

Un pequeño que con su llegada no hizo mas que mimar el alma; nuevos amigos; raros personajes; lazos que se fueron fortaleciendo; éxitos y cambios impensados; lágrimas y tropiezos que no hicieron mas que fortalecer y reafirmar lo andado. Mimos al alma y algunos raspones que hicieron de este año que pasó no fuese uno más. Como diría un amigo “todo suma”.

Cansada, algo saturada, un poquito limada; nada que tirando el almanaque de 2009 y estrenando uno nuevo no quede atrás. Todo valió la pena, todo sumó y acá me encuentro empezando otro año con más pilas de las que imaginaba y con muchas ganas de seguir sorprendiéndome. . . Reafirmando una vez más que las cosas que cuestan tienen un gustito especial; sabiendo que remar no solo saca buenos brazos y pretendiendo disfrutar de las cosas siempre un poco más para que no pasen desapercibidas.

Chau 2009, Bienvenido 2010!