domingo, 7 de noviembre de 2010

Descartar personas.


Si hay algo que en la vida me da vueltas en la cabeza y es un conflicto con el que se me complica convivir es el de “descartar personas”. Ser descartada.
Hoy me di cuenta que me duele más descartar que ser descartada. Nada puedo hacer si alguien decide descartarme. Pero asumir que soy yo la que voy a descartar a alguien es dolorosísimo.

Más doloroso de seguro es mantener algo en la vida que “hace mal”, pero es un sentimiento espantoso. Ya que las palabras “descartar” y “personas” estén en la misma frase me choca. Mucho más tomar la decisión.

Odio que se me terminen los cuentos de hadas en los que creo que podemos pertenecer a la vida de otras personas sin importar que haya pasado. Pero una vez una mujer muy sabia me dijo: “cuando la copa de cristal se rompe, NUNCA, pero nunca vuelve a ser como antes”. No hay manera que pegándola quede ni parecida, decía.

Hoy entendí el ruido que me generaba “Tiene una relación en FB”. Ya no compartimos cosas, ya no podemos hablar sinceramente sin ocultar otras, ya no podemos mantener una conversación siendo nosotros mismos. Y eso, amigo mío, me duele un montón. Deseo desde mi lugar más “inocente” que nos volvamos a cruzar y algún día nos volvamos a sentar en tu sillón a ser nosotros mismos.
Te abrazo fuerte fuerte.

1 comentario:

Anónimo dijo...

muy buena mirada... es muy dificil descartar personas... duele mucho tomar la decisión y duele mucho perder el objeto de deseo, sea cual fuese, pero a veces tenemos que madurar, y dejar que estas cosas pasen para que podamos seguir adelante. Aunque cueste... y mucho.
Alicia