domingo, 14 de diciembre de 2008

Mujer Maravilla

Porque creo que termina el año y cambia la vida? Como puedo esperar tanto cambiar de calendario creyendo que voy a “empezar de nuevo”? Porque me condiciono con el 01.01 si se que puedo empezar cuando tenga ganas? Porque ahora me lo tomo tan a pecho si sin duda la vida me enseño que puedo arrancar todos los días una “historieta” nueva?

De todas maneras la cuestión no es cuando empezar, sino el conflicto que genera darse cuenta que lo que uno creía que venia bien enfilado “banquinea” o cuando parecía que todo andaba bien nos pasar un “memo” y nos bajan de un ondazo o cuando parecía que el camino ya estaba escrito se hace un manchon en la hoja. Y entonces otra vez, duelar por lo que no fue, sacarle la parte buena a lo que salio mal, tomar nota de las cosas en las que fallamos para la próxima vuelta, entender, aprender a convivir con algunos interrogantes que no siempre tienen respuesta, sacar nuestras propias conclusiones y conseguir algún día “enterrar” esa parte. Enterrar, guardar, archivar, dejar en algún lado para poder volver cuando la nostalgia se adueñe del día tratando de seguir adelante y que no sea un piedra en el camino.

Con el tiempo aprendí que nada esta escrito, que yo me encargo de escribirlo cada día y que es sumamente valido dar una vuelta de tuerca y cambiar el cuento a la mitad. No es de cobarde arrancar de nuevo, nadie me saca el traje de “Mujer maravilla” que me pongo para jugar a que puedo con todo, por asumir que “No fue”, “No salio”, “Termino”.
Ojo! el día que me hago cargo que es solo un disfraz y que no puedo con todo… Pero yo decido como escribir mi historieta y ese disfraz es el que por ahora decido usar…

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bueno...se complica hacer una reflexión profunda escuchando reggaeton a la una de la mañana, pero hare todo lo posible jajaja.
Me identifico mucho con las cosas que escribis, con las dudas que se plantean al finalizar un año, al tratar de hacer un balance del mismo, y por ahi caer en la cuenta de que no todo fue lo que uno esperaba o deseaba. Pero también creo que uno, o al menos yo, tiene esa gran capacidad de analizar mas lo malo que lo bueno, mas lo caido que lo levantado.
Les deseo a todas esas mujeres maravillas del mundo que puedan hacer de ese disfraz su piel, y que no se lo lleve puesto, sino que uno sea ese ser.
En ese deseo me incluyo.
Muchas felicidades, y que los años que vengan sigan llenas de caidas, de nostalgias, de manchones en la hoja, de piedras en el camino, y que seamos capaces, no de "enterrarlas", sino de vivirlas, sentirlas, no olvidarlas, y de que nos llenen y nos hagan mejorar.

Paz!